miércoles, 27 de abril de 2011

Historia, memoria y pasado

Uno, hace ya unos años transitó, la Facultad de Letras de la Universidad Autónoma de Barcelona y acabó licenciándose en Historia. Ahora este proyecto me permite revisitar una parte de mi pasado. Uno de los catedráticos que tuve público, en su momento, un artículo de opinión en el País que versaba sobre historia y pasado y ciertos malentendidos tendenciosos. He tratado de recuperarlo y no he sido capaz de modo que expondré una cuestión que, siendo de sentido común, pocos profesionales del ramo se detienen a narrar. La historia no es el pasado. Y me diréis menuda estupidez, pues no. El diccionario de la Real Academia de la lengua española (yo preferiría que dijese castellana) en su Vigésima segunda edición detalla:

historia.(Del lat. historĭa, y este del gr. στορία).

1. f. Narración y exposición de los acontecimientos pasados y dignos de memoria, sean públicos o privados.

2. f. Disciplina que estudia y narra estos sucesos.

3. f. Obra histórica compuesta por un escritor. La historia de Tucídides, de Tito Livio, de Mariana.

4. f. Conjunto de los sucesos o hechos políticos, sociales, económicos, culturales, etc., de un pueblo o de una nación.

5. f. Conjunto de los acontecimientos ocurridos a alguien a lo largo de su vida o en un período de ella.

6. f. Relación de cualquier aventura o suceso. He aquí la historia de este negocio.

7. f. Narración inventada.

8. f. Mentira o pretexto.

Y claro: 1. Narración (SUBJETIVA, FRAGMENTARIA) de (CIERTOS, ¿se lo han dejado?) acontecimientos pasados. A medida que avanzamos la cuestión adquiere unos tintes algo escabrosos llegando a 8. Mentira o pretexto. Es evidente que puedo parecer tendencioso, pero en todo caso y tal y como está el patio solo pretendo ser honesto. Por el camino aparecen conceptos como escritor, nación, y convendría tenerlos muy presentes.

Sigamos:

pasado.

(Del part. de pasar).

4. m. Tiempo que pasó.

5. m. Cosas que sucedieron en él.

Nada que objetar, da la sensación que es mucho más amplio y complejo. La historia se detiene en ciertos acontecimientos, sucesos, procesos,…, y acostumbra a estudiarlos mediante fuentes escritas que necesitan de un detallado estudio crítico. A su vez esa narración es estudiada y analizada por la misma disciplina generando un discurso historiográfico denso, complejo y cargado de ideología. Un discurso bastante hermético para los no iniciados.

Por último.

memoria.(Del lat. memorĭa).

1. f. Facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado.

3. f. Recuerdo que se hace o aviso que se da de algo pasado.

Me interesa especialmente la primera acepción pues como se estructura la memoria individual dista mucho de la objetividad que en ocasiones se pretende representar. Entra en juego un concepto crucial recuerdo.

El individuo, lo que le sucede y el paso del tiempo modelan la memoria del pasado, de su pasado y el del que los rodea. La historia estructura discursos fragmentarios mediante fuentes que en la medida que te aproximas al presente se multiplican de modo exponencial generando un trabajo de selección y discriminación.

En definitiva un historiador genera siempre discurso. El pasado es otro menester y la memoria una tierra movediza.

La escritura puede ser una herramienta afilada y conviene tenerlo presente.


Juan Carlos Estudillo